Logis Hôtel le Moulin des Templiers

Los templarios: la pasión de esta casa. Una auténtica pasión. El historiador le dirá que el hotel fue construido en el lugar donde se encontraba un molino que les perteneció en otros tiempos. No finja creerle, insistirá, le probará con la historia y las leyendas, que el lugar está habitado. Habitado, sin duda por la historia contemporánea que le llevó a ser quemado durante la última guerra. El lugar, está también habitado por otra pasión, la de la belleza, la de la obra bien acabada, concebida dentro de la norma. Admire el bar completamente hecho a mano. No busque el pequeño fallo...otros lo han intentado sin éxito. Para una buena siesta tras un festín, algunas habitaciones donde soñar con los tesoros de los templarios o escuchar el arroyo, al final del prado, murmurar su dulce canción. El hombre recibe orden del estómago de comer al menos tres veces al día, para recobrar las fuerzas gastadas por el trabajo y, más a menudo, también la pereza. El hombre civilizado come por glotonería. Déjese llevar por el placer de la buena mesa, y también por la tentación de la pereza.#